El opositor venezolano critica la deportación de migrantes a Guantánamo y exige respeto a los derechos humanos
El líder opositor venezolano Henrique Capriles rechazó categóricamente la estigmatización de los migrantes venezolanos, luego de que el Gobierno de Estados Unidos trasladara a más de 100 ciudadanos de su país a la base naval de Guantánamo, en Cuba.
Capriles calificó de «dantesca e injusta» la asociación de los migrantes venezolanos con el crimen organizado, especialmente con la banda Tren de Aragua, afirmando que la mayoría de quienes han abandonado Venezuela lo hicieron buscando un futuro mejor ante la crisis económica y política.
Una política migratoria cuestionada
El envío de estos migrantes a Guantánamo, una instalación militar de alta seguridad conocida por denuncias de violaciones a los derechos humanos, forma parte de la política de mano dura contra la migración irregular impulsada por el gobierno de Donald Trump.
Desde el 4 de febrero, más de 100 venezolanos han sido trasladados a la base, y la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, los ha descrito como «lo peor de lo peor». Sin embargo, la administración estadounidense no ha entregado detalles sobre los detenidos más allá de calificarlos como criminales y vincularlos con grupos delictivos.
Preocupación por las detenciones y falta de información
El diario The New York Times informó que al menos 53 de los migrantes venezolanos están detenidos en una cárcel dentro de la base militar. Varias familias han denunciado que no han podido comunicarse con sus seres queridos desde hace días, mientras que organizaciones de derechos humanos advierten sobre posibles arbitrariedades y abusos en el proceso de detención.
Según reportes, al menos tres de los detenidos fueron arrestados tras presentarse a una cita migratoria obtenida a través de la aplicación CBP ONE, mientras que otro fue detenido tras cruzar de manera irregular y entregarse a la Patrulla Fronteriza.
Capriles exige respeto a los derechos humanos
Ante esta situación, Capriles insistió en que la criminalización de los migrantes venezolanos es inaceptable y exigió a las autoridades estadounidenses transparencia en los procesos de detención.
«Guantánamo es una cárcel militar de alta seguridad, que ha sido muchas veces denunciada por tratos inhumanos«, advirtió, instando a que se garantice el respeto a los derechos fundamentales de los detenidos.
El opositor venezolano también cuestionó los criterios utilizados para determinar quiénes son considerados delincuentes y enfatizó que muchos de los migrantes están siendo sometidos a un trato injusto sin pruebas claras de su supuesta vinculación con el crimen organizado.
Mientras tanto, organizaciones de derechos humanos y familiares de los detenidos siguen exigiendo respuestas y garantías de que estos ciudadanos recibirán un trato digno y un proceso justo.