La animadora Viviana Nunes fue la invitada del último capítulo del popular podcast «M de Mujer», donde compartió sus experiencias en el mundo de la televisión y abordó un tema controvertido: sus acusaciones de maltrato laboral contra Giancarlo Petaccia. Durante la conversación, Nunes reveló que su experiencia trabajando con Petaccia en un proyecto de Mega no fue positiva. «No lo pasé bien, nunca tuve conexión con él (…) Si hubiese existido en ese momento la Ley Karin, te aseguro que yo pude haberlo denunciado a Giancarlo y a todo el equipo porque sufrí violencia laboral», expresó con firmeza, resaltando la importancia de hablar abiertamente sobre estas situaciones en el ámbito laboral de la televisión.
Las explosivas declaraciones de Nunes no tardaron en despertar reacciones, como la de la panelista Adriana Barrientos, quien insinuó que la animadora podría haber sentido celos de Fernanda Hansen, pareja de Petaccia en aquel entonces. En su programa «Zona de Estrellas», Barrientos afirmó: «Recuerdo que Viviana Nunes siempre tenía un tema con eso. Le molestaba que una periodista de la Católica, rubia, ojos azules, culta y carismática en pantalla, lo hiciera increíblemente bien (…) ella siempre quería sobresalir». Estas afirmaciones sugieren una lucha de egos dentro del entorno competitivo de la televisión chilena.
Barrientos también se refirió a las tensiones entre Nunes y otras panelistas, incluyendo a ella misma. Según Barrientos, existía una «guerra de egos» en el programa, lo que hacía el ambiente insostenible. «Además, estaba yo, Adriana Barrientos, una cabra chica de 26 años que iba a todas las fiestas de la farándula nacional y traía comentarios», relató, sugiriendo que el conflicto no solo era con Petaccia, sino que también abarcaba las relaciones entre sus compañeras, con Nunes en el centro de la controversia.
La polémica se intensificó cuando Barrientos recordó un incidente en una reunión en la casa de Julio César Rodríguez, donde supuestamente Nunes intentó acercarse demasiado al animador. «Viviana estaba lanzándose sobre Julio César (…) en ese tiempo él tenía una de esas pololas estupendísimas que ha tenido siempre. Nunes es una desubicada del porte de un buque», declaró Barrientos, poniendo en duda el carácter de su colega. Este tipo de afirmaciones solo añade leña al fuego en un contexto donde las rivalidades y percepciones personales juegan un papel crucial en la dinámica de las relaciones públicas de la televisión.
En respuesta a las duras críticas, Viviana Nunes no se contuvo y respondió: «¡Qué mujer más tóxica y enferma es Adriana Barrientos!». La animadora acusó a Barrientos de desinformar y hacer comentarios despectivos, reflejando una tensión palpable. «Lo mismo que está haciendo hoy conmigo desde su tribuna en ‘Zona de Estrellas’, lo hacía en el panel de ‘Mira quién habla’ en aquella época», añadió. Nunes concluyó su respuesta de manera contundente, afirmando que su desacuerdo con la panelista fue la razón principal por la que decidió votarla en contra para sacarla del programa. Su rotundo comentario final, «Payasita de cuarta categoría», dejó claro que Nunes no estaba dispuesta a hacer concesiones ante estas acusaciones.
